Dramaturgo y Poeta
Fecha de nacimiento: 24 de junio de 1915
Lugar: Santurce, Puerto Rico
El nombre de Don Francisco Arriví estará siempre asociado al quehacer artístico teatral puertorriqueño. Y no es para menos. Su lucha por la conservación y la promoción de las artes escénicas nativas se ha extendido por más 6 décadas a través de los diversos espacios desde donde ha logrado, con su gran visión e ímpetu, importantes cambios en el ámbito teatral boricua.
Nació en el barrio de Santurce en 1915, en la localidad que llevó por nombre la Revuelta del Diablo. Su afición por el teatro comenzó durante su niñez, periodo de su vida en el que solía recrear personajes que veía en el cine del Teatro Olimpo y en las obras del Teatro Tapia, lugares a los que iba acompañado con su madre.
Posteriormente ingresó a la Escuela Superior Central High, institución educativa donde dedicaba la mayor parte del tiempo, además de a sus asignaturas, a la composición de poemas, a la fotografía y a la incansable lectura. Tales intereses lo llevaron a destacarse como el poeta de la clase e incluso a ser el redactor del Anuario El Caribe. Completó sus estudios secundarios en 1934 dando paso a una nueva etapa en su vida.
Fecha de nacimiento: 24 de junio de 1915
Lugar: Santurce, Puerto Rico
El nombre de Don Francisco Arriví estará siempre asociado al quehacer artístico teatral puertorriqueño. Y no es para menos. Su lucha por la conservación y la promoción de las artes escénicas nativas se ha extendido por más 6 décadas a través de los diversos espacios desde donde ha logrado, con su gran visión e ímpetu, importantes cambios en el ámbito teatral boricua.
Nació en el barrio de Santurce en 1915, en la localidad que llevó por nombre la Revuelta del Diablo. Su afición por el teatro comenzó durante su niñez, periodo de su vida en el que solía recrear personajes que veía en el cine del Teatro Olimpo y en las obras del Teatro Tapia, lugares a los que iba acompañado con su madre.
Posteriormente ingresó a la Escuela Superior Central High, institución educativa donde dedicaba la mayor parte del tiempo, además de a sus asignaturas, a la composición de poemas, a la fotografía y a la incansable lectura. Tales intereses lo llevaron a destacarse como el poeta de la clase e incluso a ser el redactor del Anuario El Caribe. Completó sus estudios secundarios en 1934 dando paso a una nueva etapa en su vida.